El discurso corporativo mediado por Twitter Comunicación Responsable en la era de las redes sociales: Caso Cabify
Dra. Hilda Gabriela Hernández Flores
Facultad de Ciencias de la Comunicación-
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla-México
Introducción
Las organizaciones públicas o privadas del Siglo XXI se encuentran
enmarcadas en un contexto de incertidumbre y complejidad, ambas variables se
ven acentuadas por las constantes crisis económicas, políticas y sociales que
se viven a nivel mundial, nacional o local. Ante ello las organizaciones
públicas o privadas se han vuelto más frágiles, pero también más sensibles
respecto a su comunicación pública especialmente cuando se maneja una crisis a
través de las redes sociales. De esta manera, tanto las instituciones
gubernamentales como los medios de comunicación, las empresas privadas o los
partidos políticos, sin distinción, enfrentan nuevos retos discursivos ante un
problema general de credibilidad por parte de sus públicos.
Con ello, el discurso institucional, se convierte en la herramienta clave
de la estrategia comunicativa, especialmente cuando se habla de situaciones de
riesgo o manejo de crisis, en tanto que las organizaciones comprenden que
comunicar públicamente a través de los medios y redes, implica compromiso,
prudencia, cumplimiento y ética. Así la comunicación responsable es aquella que
bajo las características mencionadas, y teniendo como base la cultura
organizacional de la empresa, ejerce una comunicación honesta y un discurso
congruente hacia sus públicos internos y externos. Bajo esta mirada, los
voceros corporativos, deberán comunicar de manera asertiva logrando una
interacción que reafirme la confianza con ellos.
El presente proyecto de investigación tuvo como objetivo revisar el
discurso institucional emitido en Twitter por una empresa de servicio de transporte
que vivió recientemente una situación de crisis, con la única intención de
mostrar el alcance que tiene el discurso corporativo, en función de crear,
reproducir o lograr una comunicación responsable de las organizaciones en el
contexto de una crisis organizacional, para ello toma los tweets emitidos por
la empresa en el contexto del caso analizado, para ello se utiliza la los seis
encuadres propuestos por Giddens (1979) y Mumby
(1987; 1988) logrando así una perspectiva de análisis que permite contribuir al
eje de la comunicación responsable de las organizaciones.
Contexto del Caso Cabify-Mara Castilla
Cabify, es una empresa española de redes de transporte a nivel
internacional con presencia en 8 países y que conecta a usuarios con vehículos
a través de una app móvil para teléfonos inteligentes, permitiendo conocer la identidad de sus conductores. En Puebla, México, el
pasado 08 de septiembre del 2017, un cliente suyo, Mara Castilla de 19 años usó
sus servicios, solicitando un taxi para transportarse del club nocturno al que
había ido a su casa. Mara, de acuerdo a
las cámaras de seguridad, llegó a su destino, pero en realidad la joven nunca
descendió del vehículo.
El conductor de dicha
unidad, Ricardo Alexis fue detenido un día después para presentarse ante el
Ministerio Público y rendir declaración. Ante esta situación de riesgo y manejo
de crisis, Cabify tardó dos días en emitir una declaración. Dicha comunicación
a sus usuarios fue a través de la Red Social Twitter, externando así estar al
tanto de la situación que acontecía. Posterior a ello continúo emitiendo alguna
publicación diaria o comentario en relación al caso. Sin duda a través de estos
mensajes, la empresa descuido el discurso corporativo ante la situación crítica
que se vivía por la desaparición de Mara Castilla y donde su conductor estaba
aparentemente involucrado. Luego de varios días, y ante la presunta muerte de
Castilla, el 15 de septiembre del año en curso, la empresa lanzó un Tweet donde
expresaba sus condolencias a la familia y compañeros de Mara:
“Lamentamos profundamente el fallecimiento de Mara Fernanda. Como
expresamos anteriormente, todo nuestro equipo se solidariza con su familia y
los compañeros en este momento. Para ellos nuestras condolencias. Cuentan con
todo nuestro apoyo. Exigimos todo el peso de la ley para quien o quienes
resulten culpables” expresó Cabify (@Cabify_Mexico) a través de su cuenta
oficial de Twitter.
Las redes sociales no se
hicieron esperar, a los pocos minutos de la publicación del tweet, los
comentarios en respuesta a la empresa se hicieron presentes, de los cuales la
mayoría apuntaba a que el término “fallecimiento” que utilizaba Cabify en su
discurso no era el adecuado, sustituyéndolo por “asesinato” pues la mayoría de
usuarios referían a que el caso había sido sino un feminicidio más (Twitter, 2017) .
El 15 de septiembre, el
cuerpo de Mara fue hallado sin vida. Con base en la evidencia, se acusó a
Ricardo Alexis, el conductor de Cabify, por la privación ilegal de la libertad
de Castilla y por su asesinato. Ante los acontecimientos, la falta de claridad y
las irregularidades de sus protocolos de seguridad, el 22 de septiembre, la
empresa quedó suspendida por el Gobierno del estado de Puebla.
Después de dos meses del
caso de Castilla y el esclarecimiento del mismo, Cabify anunció su regreso a
través de la plataforma de Twitter a la ciudad de Puebla. Sin embargo, el
debate la plataforma bajo la situación vivida, giraba en torno a dos posturas,
por una parte, estaban quienes apoyan a la empresa y su regreso significaba
para ellos el triunfo del grupo ante acusaciones presuntamente falsas, y por
otro lado quienes aborrecían a la organización, descalificaban sus actos y
condenaban al Estado por tomar una decisión que no garantizaba seguridad a los
ciudadanos. Sin duda, la comunicación de
la empresa en la Red Social mencionada, contribuyó en mucho a la posición
negativa de sus públicos ante una situación álgida en el Estado que requería de
mayor sensibilidad en su manejo. Más adelante en este texto se muestra los
fragmentos de dicha comunicación (discurso) como parte del análisis propuesto
en función de la comunicación responsable.
Comunicación
Corporativa y Discurso Responsable a través de las Redes
La relevancia de la comunicación dentro de las organizaciones, como lo
aseveran Freire y Silva (2001), recae en “la medida que es utilizada como
herramienta de la planificación, implementación y evaluación de las
actividades, en cualquier momento de la vida organizacional” (referido en Julca,
M. y Faba, M; 2010; p.4). La comunicación que realiza una corporación es vital
para impactar la opinión pública, lo que implica siempre una responsabilidad comunicativa
de la organización ante sus públicos y las entidades con las que se relaciona.
La comunicación corporativa y el discurso que conlleva impacta por mucho las
relaciones de una organización con su entorno y dicho impacto positivo o
negativo determina el vínculo y la aceptación misma de la entidad. Cornelissen
(en Rodrich, R; 2012) afirma que, la buena gestión de la comunicación corporativa
logra una reputación favorable frente a los públicos de los que la organización
depende, con ello el manejo del discurso institucional
en cualquier contexto público resulta un ejercicio de relevancia ya que lo que
de él emana, y todo cuanto es dicho por sus voceros, es replicado por los
medios de comunicación y la opinión pública. Agar, referido en Prego, G (s.f.)
expone que el “discurso institucional es aquel que tiene lugar entre los
representantes de las instituciones y los ciudadanos” (p. 265), es un diálogo
continuo que se construye en función de la aceptación, la continuidad y el
posicionamiento de la organización.
Por
lo tanto, para comprender la comunicación y el impacto de las organizaciones,
el discurso constituye un lente que permite analizar sus procesos de
construcción de la realidad, justo con las identidades individuales y
colectivas de sus públicos, los medios de control y uso y el ejercicio de poder
o impacto que se da a través del discurso en los medios (Ocampo, Gonzales y
Gentilin, 2016). Con ello la relevancia de la comunicación de las
organizaciones, como lo aseveran Freire y Silva (2001), recae en “la medida que
es utilizada como herramienta de la planificación, implementación y evaluación
de las actividades, (eso incluye el discurso público y en redes) en cualquier
momento de la vida organizacional” (en Julca y Faba, 2010, p.4).
Así
la comunicación establecida a través del discurso y las posturas públicas que emanan
de una corporación, debe ser cuidadosamente construida ya que su congruencia es
vital en la relación con la opinión pública, esto implica que la organización
realice comunicación responsable a través del discurso ocupado en todas sus
herramientas: boletines de prensa, campañas publicitarias, actividades de
relaciones públicas y por supuesto, mensajes clave para medios de comunicación
y redes sociales, siempre pero aún más cuando atraviesa situaciones de crisis.
Hablar de Comunicación
Responsable en las organizaciones, nos remite entonces, al concepto básico de
responsabilidad, el cual implica el cumplimiento de las obligaciones, el
cuidado al tomar decisiones o dejar de tomarlas o al realizar o no algo que
puede afectar al otro o a una entidad. Ser comunicativamente responsable
implica en la propia concepción, compromiso, prudencia, cumplimiento, deber y
ética hacia que se comunica. (Hernández-Flores, H.G. 2017 p. 46).
En este mismo sentido Orjuela (2011) afirma que la organización comunica de
manera implícita, a partir de sus acciones y prácticas; y de manera explícita,
de acuerdo al discurso y/o reflexión consciente sobre la RSE. La comunicación
responsable, significa, gestión comprometida de las organizaciones no sólo con
su marca, sus clientes, sino con el entorno. Según la Guía de Comunicación
Responsable (Sumarse, 2015) “Toda la comunicación debiera ser responsable,
tanto si es para comunicar un producto o servicio, o una estrategia de
negocio" (p. 12). Una comunicación responsable permite establecer "un
nexo de unión entre la construcción de una reputación sólida y la confianza de
los clientes” (Freire, García y Salgueiro, 2010, p. 10).
Enlazar entonces la comunicación corporativa, el discurso que esta emite y
los medios a través de los cuales se transporta presenta hoy día una variable
interviniente más compleja, las redes sociales. Sin duda, “El fenómeno
mediático actual de las redes sociales, es una semilla germinada tras la crisis
de crecimiento de internet, al inicio de este siglo XXI” (Campos, 2008, p. 278).
“Una red social se podría definir
como un conjunto de actores (o nodos) que se encuentran unidos por las
relaciones sociales, que se establecen entre ellos, teniendo en cuenta que los
nodos de la red pueden ser tanto individuos como organizaciones” (Burt, 1990,
citado en Casaló, Flavián, &
Guinalíu, 2012, p. 43). Debido a la creciente importancia de
estas estructuras sociales en internet, numerosas empresas han comenzado a
desarrollar sus propias redes virtuales, con el ánimo de
ofrecer un valor añadido a sus consumidores potenciales y obtener los
beneficios previamente mencionados que se derivan de la existencia de dichas
redes (Casaló, Flavián, &
Guinalíu, 2012) ,
de ahí que las empresas tengan tanta presencia en las redes de mayor afluencia,
una de ellas, Twitter.
Twitter es un sistema de microblogging. En él se publican mensajes de 140
caracteres como máximo y esta compuesta de seguidores y seguidos, siempre desde
una perspectiva subjetiva, su posible influencia es difícilmente mensurable,
dado que apenas se ha empezado a sistematizar la forma de medición cuantitativa
de las publicaciones efectuadas en dicha red, y “poco se ha entrado en la
ingente tarea de realizar un análisis del discurso de dichas publicaciones”
(Albero, 2014, p. 254), de ahí que esta investigación pretenda aportar una
metodología y un caso que contribuya a ello.
Con lo dicho hasta aquí, hablar de comunicación e las redes sociales,
también es hablar de diálogo entre la organización y los entorno en los que se
mueve o desea presencia, la organización es en sí quien establece ese diálogo,
logrando así una conversación continua que se espera congruente y por ende
responsable. Cuando la organización alcanza una comunicación bajo este estilo
aún en las redes sociales, logra una sólida relación con los públicos, y asegura
a la vez, una comunicación abierta y de retorno que logrará un posicionamiento
más legítimo en los espacios públicos elegidos.
Finalmente es importante decir que una organización que tiene claro su rol
y maneja su discurso corporativo bajo el esquema de comunicación responsable,
estimula la confianza de todos aquellos con los que se relaciona, logrando así
cultivar un entorno de confiabilidad, que aún en situaciones de crisis mantiene
a la organización como un ente responsable, la comunicación entonces per se dentro y fuera de las redes, se
vuelve un activo bajo este contexto.
Metodología
La metodología ocupada para realizar el análisis del discurso
organizacional del caso presentado en esta investigación fue de tipo
documental-interpretativo; contempló los seis mecanismos de encuadres
propuestos por Giddens (1979) y Mumby (1987;
1988) que permitieron el análisis interpretativo de los discursos: a) La
aceptación de los intereses dominantes; b) el simple malentendido; c) la
reificación; d) a trivialización; e) la vacilación denotativa y f) la
personalización de lo público; mismos que se explican intercalados a los
resultados que aquí se presentan.
Fairclough en Mumby y Clair (2000) refieren que “el análisis crítico del discurso, es
aquel que explora de manera sistemática las relaciones de causalidad y
determinación entre acontecimientos, textos, prácticas discursivas y entre
estructuras, relaciones, procesos sociales y culturales y explora de qué manera
son un factor que asegura la hegemonía y el poder” (p. 266) de las entidades
dependiendo de los entornos en que se desenvuelve.
Con la metodología aquí
expuesta se realizó el análisis del material discursivo emitido por Cabify en
la red social Twitter en referencia al caso de Mara Castilla. Se consideraron
13 tweets de la cuenta oficial de Cabify y se usaron dos entrevistas, la
primera con fecha del 11 de septiembre con el Director de Cabify México y la
segunda con la Directora Global de Comunicaciones de la empresa del 16 de
septiembre de 2017. Con ello se analizó el discurso de los tweets emitidos, con
la finalidad de cruzarlos con los mecanismos de encuadre. De acuerdo a Miranda
y Guzmán (2011), los mecanismos de encuadre son prácticas discursivas que
definen o asignan una interpretación al acontecimiento social que sucede.
Resultados obtenidos del análisis a partir
de dichos encuadres:
Los seis encuadres propuestos por Giddens (1979) y Mumby (1987; 1988) en Miranda y Guzmán
(2011) son los siguientes:
1. Aceptación de los intereses dominantes: Los intereses del grupo dominante son universales, los sentimientos
propios se describen como menos importantes a comparación de los intereses que
tiene la dirección de la organización.
Encuadre: Aceptación de los intereses dominantes
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Medio: TWITTER
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Interpretación crítica del discurso
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10 de septiembre de 2017: “Cabify está al tanto de todo lo que ha
acontecido en Puebla sobre el caso de Mara Castilla y desde la tarde del
viernes 8 de septiembre, el equipo legal ha estado en comunicación con la
familia para esclarecer la situación y colaborar con las autoridades
correspondientes”.
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La empresa acepta la realidad de la situación y se declara enterada. En
su comunicado manifiesta los intereses dominantes de la misma como su
cercanía con la familia y colaborar con las autoridades. Se toma acción con
base a los intereses directivos y del equipo legal, descartando otros en
relación al caso y minimizando la mirada de la opinión pública.
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Tabla 1. Aceptación de los intereses
dominantes
2. El simple malentendido: Las contradicciones del sistema deben encubrirse a efectos de mantener el
status quo, el cual, se entiende como el equilibrio ante un determinado estado
o situación. En caso de que el status quo se afecte de alguna manera, conlleva
directamente a una situación inestable, de conmoción.
Encuadre: Simple malentendido
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Medio: TWITTER
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Interpretación crítica del discurso
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11 de Septiembre de 2017:
“Estamos con ustedes. Hemos respondido
todos los cuestionamientos de la fiscalía, pero no podemos dar más detalles.
Ayúdanos a compartir.”
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Cabify siempre antepone los intereses
universales, sin embargo, se ve en la necesidad en su discurso de omitir
detalles o información que puede ser cuestionada para mantener el statu quo.
Eso no ayuda en la comprensión de la información y crea malos entendidos por
ser una información vaga y muy abierta.
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Tabla 2. Encuadre: El simple malentendido.
3. La reificación: Interpreta la situación como algo natural e inmutable. Este tipo de
encuadre sugiere que no puede hacerse nada y que la situación tiene
consecuencias inevitables.
Encuadre: reificacióm
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Medio: TWITTER
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Interpretación crítica del discurso
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En respuesta a un tweet de usuaria mostrando desconfianza por usar el
servicio, el 10 de septiembre, Cabify comentó:
“Natalie, no tienes nada que desconfiar, nuestros conductores cumplen
lineamientos muy estrictos, sabemos que dejaron a Mara en su destino.”
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Con esta respuesta, Cabify naturaliza y desvaloriza la situación que se
vivía en ese momento, la desaparición y posible secuestro de Castilla.
Su discurso sugiere que “no está ocurriendo nada fuera de control”, por
lo cual, la usuaria no debe preocuparse.
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Tabla 3. Encuadre: La reificación
4. La trivialización: Este encuadre es similar a la aceptación de los intereses dominantes; se
aceptan los intereses de la dirección como lo más importante pero no se deja
atrás la realidad de la situación, sin embargo, se convierte en trivial y se
desvalora su importancia. La trivialización de la situación podría tomarse como
broma o como un asunto sin importancia.
Mecanismos de
encuadre: trivialización
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Medio: TWITTER
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Interpretación crítica del discurso
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El 15 de septiembre, un usuario manda tweet a Cabify en donde decía tener
intención de usar el servicio de taxis, pero se arrepintió ante la
posibilidad de secuestro.
“Estaba pensando que hoy saliendo de la fiesta del ¡Viva México! Iba a
pedir un @Cabify_México pero mejor no porque secuestran.
Cabify contesta:
“Anímate Mirrey, tenemos un código para usuarios activos es… CABIMEX y es
por 20% de descuento válido hasta el 19 de Sept.”
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Se encuadra al secuestro como trivial a pesar de la situación que se
estaba viviendo, por lo que se menosprecia la desaparición de la víctima
tomándolo como una situación que le permite a la empresa hasta usar un
discurso con tintes de promoción, venta y descuento, que a la vez minimiza lo
acontecido.
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Tabla 4. Encuadre: La trivialización
5. La vacilación denotativa: Se otorga legitimidad a cierta cuestión al ser “nombrada” o al obtener su
definición. Se muestra la vacilación denotativa dentro de uno de los
comunicados:
Encuadre: Vacilación denotativa
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Medio: TWITTER
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Interpretación crítica del discurso
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14 de septiembre de 2017: “Desde el inicio de la investigación, Cabify ha
colaborado con la Fiscalía General del Estado de Puebla aportando información
detallada del viaje realizado {…} respetamos y confiamos en la labor de la
Fiscalía. Pediremos todo el peso de la ley para aquel o aquellos que resulten
responsables. “
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Cabify les otorga legitimidad a sus argumentos discursivos con el
nombramiento de una institución con autoridad y poder en la sociedad.
Se “confieren” a la FGE con su colaboración y apoyo sobre evidencia para
sostener su discurso.
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Tabla 5. Encuadre: La vacilación
denotativa
6. La personalización de lo público: Es la personalización de lo público/político, encuadrar un incidente como
algo personal, y no público o político, equivale a relegarlo a la posición “de
lo que no se habla.” Encuadra un incidente en un sentido interpersonal, y no en
los términos que dicta la sociedad en general.
Encuadre: La Personalización de lo público
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Medio: Entrevista. MILENIO, Noticias
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Interpretación crítica del discurso
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14 de Septiembre de 2017, Alejandro Sisniega, Director de Cabify México,
aseguró:
"Estamos en una industria en donde siempre existe un riesgo, al
final del día no estamos exentos. Es un caso aislado en Cabify (el de Mara),
es la primera vez que nos ocurre en seis años de operación a nivel
mundial”
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No hay una personificación propia del caso, sin embargo, Alejandro Sisniega
encuadra la desaparición, y en ese momento posible secuestro, de Castilla
como un incidente aislado, cuando estadísticamente el año 2017, en Puebla, se
consideró el más violento en materia de feminicidios.
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Tabla 6. Encuadre: La personalización de
lo público
Resultados
Los
resultados del análisis del discurso con base en los mecanismos de encuadre y
las tablas aquí presentadas permiten inferir que en todo momento Cabify manejó
un discurso reactivo, respondiendo solo mediante sus comunicados, y utilizando
una línea informativa evasiva, tratando con ello de salirse de las acusaciones
existentes por parte de la opinión pública sobre el involucramiento de la
empresa en el caso. Cabufy consideró los intereses propios más importantes que
el contexto que se vivía por el asesinato de Mara Castilla y estableció una
comunicación y postura deslindante y no solidaria.
También
se observa que el discurso corporativo de Cabify tiene el objetivo de mantener
el status quo de la empresa, sosteniendo su comunicación en relación con sus
reglamentos y la calidad de sus recursos humanos. En algunos momentos de su
discurso en redes, Cabify desvaloriza la importancia del caso o del contexto,
teniendo como posible consecuencia la desconfianza y disminución de empatía por
parte de sus públicos. Así mismo, las argumentaciones realizadas se pueden
interpretar como una intención de normalizar la situación a pesar de las
desapariciones e inseguridad existentes en el Estado, tratando de disminuir así
la situación de crisis en la que estaban involucrados.
Cabify además
trivializa de forma continua en su discurso, la situación en la que se
encontraba a raíz del caso y menosprecia el contexto otorgándole mayor
importancia a la publicidad y promociones de la empresa, mostrando intenciones
de recuperar de manera rápida el servicio y a sus clientes a pesar del
acontecimiento. Para sustentar su posición sobre el caso, así como sus acciones
se apoyó de autoridades que reforzaban el peso de su comunicación, otorgándole
legitimidad a sus argumentos pero con todo y ello no logró establecer
comunicación responsable ante la situación que atravesabanm considerando el
caso de Castilla como un incidente aislado. La situación de crisis vivida, hizo
son duda que revisarán las medidas preventivas y de seguridad de la empresa
respecto a los choferes de los taxis, sin embargo hay una clara muestra de que la
problemática la interpretaron de manera aislada al contexto -Puebla es uno de
los estados con mayor número de feminicidios-, por lo que su discurso fue frío
y descontextualizado en referencia a los públicos.
En
general a través del cruce de los encuadres se muestra que la comunicación de
Cabify en todo momento fue poco detallada y descontextualizada, el discurso
usado en Twitter, deja ver omisiones informativas y comunicación insensible,
lejanas a lograr una comunicación responsable ante la crisis de reputación
corporativa que enfrentó a causa del caso aquí expuesto.
Conclusiones
El discurso corporativo
es un fenómeno que trasciende a las acciones de comunicación convencionales y
que cada vez más es fragmentado y usado en las redes sociales; sin duda es el
resultado del manejo de la vida institucional y cómo ésta se comunica; la suma
de lo que hace y cómo responde ante situaciones de crisis que atraviesa.
Las organizaciones se
deben a sus públicos y es a través de una comunicación responsable que se fortalecen
los lazos con ellos. Un discurso, honesto y ético de la organización y
sus voceros aunado a una estrategia integral de comunicación que se genera en
conjunto con un discurso institucional responsable debe ser el establisment de comunicación de todas
las organizaciones públicas o privadas, especialmente cuando de comunicar en
situaciones de crisis se trata. Las organizaciones conscientes de esta
importancia serán cuidadosas de su comunicación a través de cualquier
exposición pública y medio que la recoja, logrando a través de actividad
continua, sostener una imagen favorable y una reputación no sólo corporativa
sino mediática.
Es necesario que las
organizaciones asuman cada vez más, un compromiso voluntario de comunicación
responsable que se alinee a las necesidades de sus públicos pero que se ejerza
también con sensibilidad al contexto mismo que la organización vive o
atraviesa.
Cuando hay ausencia de comunicación responsable, como en este caso, los
públicos se ven afectados por partida doble y la credibilidad de las
organizaciones involucradas se ve mermada, cualquiera que sea giro, rompiendo
así el vínculo de confianza con la sociedad. La comunicación responsable, desde
esa mirada, aporta elementos de confiabilidad al discurso, logrando discursos
veraces y oportunos. Es claro entonces que ser el vocero frente a un medio de
comunicación y una audiencia y usar las redes sociales para transmitirlo, conlleva
responsabilidad y ética, principios básicos del estatus quo social.
De ahí
que lo que se comunica desde la organización debe atender a la urgente
necesidad de informar en la medida, que los públicos se sientan atendidos y no
trasgredidos por los intereses corporativos, logrando así mediatizar el
discurso en apoyo a la imagen y reputación de la empresa. Las organizaciones
cada vez más deben realizar un correcto uso de las palabras y medir su peso
bajo el contexto que actúan, esto les permitirá una credibilidad más viable
bajo el entorno en el que se desenvuelven ya que generar información poco fundamentada, sólo logra poner en entredicho la
veracidad y la imagen de las organizaciones. Es función entonces de la
comunicación organizacional, la comunicación de crisis y la comunicación
responsable, seguir investigando y realizando análisis del discurso en pro de
lograr una comunicación más sana de las organizaciones e instituciones del
orden público, por lo que, del planteamiento, análisis y buena práctica del
discurso organizacional, se lograrán ambientes mediáticos más reales y
confiables para nuestra sociedad.
Las tecnologías
digitales y el trascendente desarrollo de tecnologías móviles, portátiles y
táctiles, obliga también a las organizaciones a ser parte de las
transformaciones del ecosistema mediático, que implica per se una planificada y estratégica comunicación, que especialmente
enfrenta el desafío de la responsabilidad comunicativa ante cualquier público.
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